Umbría en Kalafate: Música con identidad territorial

Por René Cevasco M.

Mientras la globalidad intenta consumir la indentidad de los ancestrales y diversos pueblos que conforman la humanidad, y varios personajes han enarbolado la bandera de un McCondo, en referencia a la multinacional de las hamburguesas y al pueblo de "100 años de soledad", hay más gente de la que los medios muestran indagando en lo propio de cada etnia y nación. Entre ellos, están los Umbría en Kalafate, cuarteto viñamarino que se ha propuesto crear una música con identidad territorial, pero que, a la vez, no sea obvia en sus referentes a la hora de fusionar.

Hasta ahora, el resultado es satisfactorio, reflejándose en un primer demo que recoge diversas actuaciones de Umbría, y que en una primera etapa ha mostrado un contundente acercamiento entre las bases de cueca y el ruido y la crudeza de las guitarras eléctricas, como en "Cordillera" y "Caupolicán".

Umbría está formado por Nara de Chile y Beto (baterista de Pequeñas Partículas) en guitarras, Pax en bajo y Peluca en batería, junto a invitados como Piter en trutruka, trompe, ocarina y flauta traversa, y Alex en guitarra.

Mientras Umbría prepara un nuevo repertorio basado en las comidas criollas típicas, conversamos con Nara de Chile, también conocido como Cristian Bustamante, quien nos contó sobre los orígenes, fundamentos y proyecciones de este grupo, al que ya varios entendidos llaman como "la primera banda de post rock chileno".

-¿Cómo llegaste al particular sonido de Umbría?

-En el verano del 2002, pasé por un período de equilibrio, motivado por mi estadio actual y por el conocimiento recién adquirido de obras como la de Violeta Parra y de bandas contemporáneas como Ui, Bowery Electric y Mogway. Comencé a trabajar una fusión donde se incluirían las combinaciones melódicas criollas con la tecnología sonora de este siglo. El resultado incluyó células armónicas mucho más complejas, teniendo que investigar hasta la génesis típica de la cueca chilena. Frente a esto, opté por establecer una unidad rítmica fiel al kultrum mapuche, en tanto se pudiera asentar la melodía en ella.

-¿Eso resultó fácil?

-Al interpretar las componentes ritmo y melodía, no se logró un complemento, ya que la primera, repetitiva y constante, contrastaba con la segunda, compuesta dinámicamente de acordes y arpegios. Frente a eso, primó la melodía y se hizo necesario interpretar la base rítmica con una batería de tambores, lo que a su vez implicó aumentar de volumen la base melódica, enchufando la guitarra.

-O sea, ¿la opción de la electricidad se dio de a poco?

-Con esta evolución técnica-sonora y la de la propia ejecución, se fue formando un complejo estructural tal, que fue necesario incluir el bajo eléctrico con el fin de solidificarlo, así facilitó la ejecución de las cumbres melódicas en la guitarra. Una vez comprendida la composición y fiel a su evolución frente a elementos técnicos y teóricos, éstas se empezaron a trabajar íntegramente y, a la vez, desde la estructura hasta los arreglos.

-Al escuchar grupos actuales de rock que hacen música con identidad nacional, siempre llama la atención las fuertes referencias a Los Jaivas o Congreso, pero con Umbría es diferente. Varios han hablado de la banda, como que son el verdadero "post rock chileno", en alusión al movimiento de Chicago, por ejemplo...

-Tiene que ver con las influencias personales que tengo. No escucho mucha música, sólo la radio, y estudio lo que me interesa. Desde chico escuchaba mucho Jaivas y cosas como Fronterizos o Los Chalchaleros. De ahí viene la raíz, pero en los '90, de nuevo abrí los oídos y estaba en génesis el llamado "post rock". Me llamó mucho la atención la simplicidad de la composición y la limpieza de los temas. El sonido de Umbría hoy, tiene que ver con tratar de hacer composiciones simples y poderosas, y ahí toma relevancia la segunda guitarra, a la que no me gusta decirle "noise", sino que crea atmósferas que acompañan a esta melodía simple.

Décimas a las comidas

-Acaban de editar un cedé, ¿qué planes tienen para este año?

Más que un disco, es un demo que incluye los temas que saldrán en un proyecto que queremos mostrar este año. Es la fusión de todas las artes, como danza mapuche, con 50 mapuches arriba del escenario tocando kultrunes y trutrukas. También mucho video y multimedialidad. Eso con respecto a ese Umbría. Este verano empezamos a trabajar a generar temas a partir de comidas típicas chilenas. Nos reunimos los domingos en la mañana en un cerro de Quilpué, en donde cocinamos un plato, lo comemos y después preparamos un tema en base a él. Así nació "Parrillada con pebre cuchareado", "Ostiones al pil pil" y "Lentejas con ensalada a la chilena", que es la última. Estos temas tendrán letras y las estamos escribiendo en décimas sobre los estados, como la preparación, el ingerir y el reposo. La música ya no es tan ruidosa, ni cuequera, sino un poco más enigmática, en cuanto hay que descubrir en dónde está la cueca.